jueves, 17 de diciembre de 2015

Tips para una mejor convivencia.

 
SOLUCIÓN
Los miembros de las juntas de condominios suelen tener una queja común: nadie asiste a las asambleas. “Este es un obstáculo que afecta la cultura democrática de la comunidad”, señala Viso, quien halla en la “comunicación sistemática, metódica y hasta el hartazgo”, la respuesta para combatir el hastío y la apatía. Esta, explica, debe hacerse por medio de un discurso que busque motivar e informar acerca de hacia dónde se quiere ir, qué se pretende y cómo se quiere hacer cada actividad relacionada con la propiedad horizontal.

Santana dice que un edificio es un universo y en este caben todas las posturas. Por eso, argumenta, no se puede exigir que todos tengan el mismo interés que los miembros de la junta de condominio. Prefiere no hablar de apatía, sino de una desmotivación que se puede disminuir cuando a los vecinos se les integra a la comunidad por medio de acciones relacionada con sus inclinaciones personales: a quienes les gustan los niños se les puede pedir que organicen actividades para los pequeños los fines de semana o en vacaciones; quienes se interesan por la protección civil pueden conformar una red de seguridad; un miembro de la comunidad puede fungir de cronista del edificio. Se trata de sumar a los ciudadanos a su entorno a través de sus gustos, y no de imponerles su asistencia en reuniones tediosas o conflictivas. Aunque  acota: “Pagar es la forma más importante de participación en el condominio. El aporte económico es el que le da la vida a una comunidad”.


 
 
SOLUCIÓN

Santana asegura que el problema de la morosidad, salvo casos excepcionales, no suele ser masivo y que el venezolano tiende a estar al día con sus deudas. Por eso, recomienda actuar de acuerdo al tipo de deudor. A quienes han dejado de pagar por circunstancias concretas (problema económico no previsto, muerte de un familiar, despido) se le puede ayudar a buscar alguna solución a su conflicto o acordar un mecanismo especial para que salde su deuda. A quienes no cancelan por estar en desacuerdo con alguna decisión del condominio, se les debe escuchar, hacer las correcciones pertinentes y exigirles el pago. Finalmente, al maula, que nunca paga, se le debe aplicar la ley para que cumpla su deber.

Viso explica que se pueden utilizar convenios de cobranza extrajudicial, como el convenio de pago, donde el deudor puede detener la mora y los intereses, con el compromiso de cancelar sus recibos vencidos a través de cuotas. Si esto no funciona se debe demandar a los morosos de forma masiva. “La junta debe establecer un criterio para hacer la demanda, ya sea por número de recibos vencidos, unidades tributarias o cantidad de bolívares”, refiere Viso, quien asegura que estos son juicios abreviados que inician por la aplicación de medidas preventivas hasta llegar al embargo ejecutivo del bien inmueble.

 
SOLUCIÓN

Viso habla de la importancia de que la junta de condominio establezca reglamentos internos en los que se fijen horarios de uso de las salas comunes, de utilización de equipos de sonido, así como la especificación de los lugares que están prohibidos para la recreación. Luego de hacer la normativa, esta debe comunicarse y hacerse cumplir. Cuando este paso ya se ha llevado a cabo, pero el comportamiento de los niños traviesos pasa por encima de la ley, el problema se debe discutir en una asamblea de propietarios, entregar cartas a los padres de los chicos que molestan e instruir al personal de seguridad para que haga cumplir lo acordado.


SOLUCIÓN
Santana asegura que el problema de la morosidad, salvo casos excepcionales, no suele ser masivo y que el venezolano tiende a estar al día con sus deudas. Por eso, recomienda actuar de acuerdo al tipo de deudor. A quienes han dejado de pagar por circunstancias concretas (problema económico no previsto, muerte de un familiar, despido) se le puede ayudar a buscar alguna solución a su conflicto o acordar un mecanismo especial para que salde su deuda. A quienes no cancelan por estar en desacuerdo con alguna decisión del condominio, se les debe escuchar, hacer las correcciones pertinentes y exigirles el pago. Finalmente, al maula, que nunca paga, se le debe aplicar la ley para que cumpla su deber.
Viso explica que se pueden utilizar convenios de cobranza extrajudicial, como el convenio de pago, donde el deudor puede detener la mora y los intereses, con el compromiso de cancelar sus recibos vencidos a través de cuotas. Si esto no funciona se debe demandar a los morosos de forma masiva. “La junta debe establecer un criterio para hacer la demanda, ya sea por número de recibos vencidos, unidades tributarias o cantidad de bolívares”, refiere Viso, quien asegura que estos son juicios abreviados que inician por la aplicación de medidas preventivas hasta llegar al embargo ejecutivo del bien inmueble.

 
SOLUCIÓN
“Muchas veces, las personas que dirigen la junta de condominio están llenas de buena voluntad, pero a veces no tienen la formación requerida, ni conocen la ley”, comenta Viso, quien recomienda que se busque capacitación adecuada, ya sea a través de asesorías como las que ofrecen Pro Condominios o MiCondominio.com, o incluso de blogs especializados en el tema. Es vital que también se lea y se sepa interpretar lo establecido en la Ley de Propiedad Horizontal, el Documento de Condominio del inmueble, así como los acuerdos firmados por juntas anteriores.  
Si la junta continúa sin rendir y, además, los fondos se manejan sin transparencia, los vecinos pueden elegir nuevos miembros para la junta o elevar sus propuestas con un nuevo plan de trabajo. Tenga en cuenta que el período de mandato de una junta de condominio es solo de un año.

 
La rendición de cuentas es una norma y el vecino está en su derecho de exigirla, tanto a la junta de condominio como a la empresa administradora. Cada movimiento financiero o inversión que se haga debe ser aprobada por la asamblea de propietarios.
“El fondo de reserva debe estar en una cuenta a nombre del condominio, tal como se establece en la Ley de Propiedad Horizontal”, recuerda Santana, aun cuando una empresa externa se encargue de la administración. Si la regla se obvia, se debe denunciar la situación ante la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socio Económicos (Sundde). “La idea es que los vecinos puedan formarse en el tema y no dejen que las administradoras cometan abusos”, afirma.



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